Este es otro plato fácil de hacer y que se puede cocinar de mil y una maneras, es cuestión de gusto y de imaginación. Yo, por lo pronto, voy a describiros una de las formas en que yo lo hago.
Empiezo, como siempre, con los ingredientes (para unas 2 personas):
- 1 pechuga de pollo
- 1 calabacín
- 3 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 1 pimiento grande
- 200 gr de cintas
- sal
Se trocea el calabacín, el ajo, la cebolla y el pimiento. En un wok (y si no se tiene en una sartén normal) se pone un poco de aceite a fuego medio así como la cebolla, el ajo y el pimiento.
Se pocha durante cinco o diez minutos y luego se añade el calabacín.
Mientras tanto, se pone a hervir agua con un poco de sal y aceite y, cuando el agua rompa a hervir, se echan las cintas (o cualquier otra pasta, pero que no sea rellena, al menos ese es mi consejo) y se deja cocer el tiempo que requiera. Cuando la pasta esté lista, se escurre y se enjuaga.
Cuando el calabacín esté tierno, se añade el pollo troceado al gusto (a mí me gusta que esté a trocitos pequeñitos, pero eso ya según cada cual).
Se deja hacer el tiempo necesario a fuego medio (unos 10 minutos) y se incorpora la pasta. Se rehoga todo junto a fuego lento durante unos cinco minutos y listo para servir.
A partir de ahí, a comer y disfrutar!!!
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