viernes, 10 de febrero de 2017

Salsa de tomate (tomate frito)



Hoy traigo la receta de una salsa de tomate, o tomate frito, que os va a deleitar. Sin exagerar, se puede comer solo incluso de lo buenísimo que está. Probad a hacerlo y ya veréis!

Eso sí. Hay que tener paciencia y dedicarle tiempo, pero el resultado es espectacular, y sale cantidad suficiente para mínimo dos platos. Yo lo hago todas las semanas, y lo utilizo en numerosas recetas para realzarlas en sabor.

Ingredientes:
  • 1 kg de tomates sin piel
  • 1 cebolla
  • 2 zanahorias medianas
  • 1 pimiento rojo grande
  • azúcar moreno
  • aceite de oliva extra virgen
  • sal
  • pimienta


Como este plato lleva tiempo hacerlo, yo, para ahorrar tiempo, utilizo tomate entero de lata que ya viene pelado, y sale igual de bueno que con tomate normal. Si aún así preferís tomates de frutería, hay que escaldarlos unos segundos en agua hirviendo y pelarlos antes de utilizarlos.

Se pican la cebolla, las zanahorias y el pimiento rojo. Se sofríe la cebolla a fuego medio bajo (en mi caso 4 de 12) durante unos 4 minutos. 



Se agregan las zanahorias y se sigue rehogando todo durante otros 5 minutos. 



Se incorpora el pimiento rojo y se continúa sofriendo toda la verdura unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando.





Se trituran los tomates pelados y se añaden a las verduras. Se sube el fuego a medio alto (7 de 12), se mezcla bien y se tapa la olla. 




Se cocina todo durante 20 minutos desde que empiece a hervir, sin olvidar remover de vez en cuando.





Transcurrido este tiempo, se agrega una cucharada y media de azúcar moreno, se mezcla y se vuelve a bajar el fuego a medio bajo. Se medio tapa la cacerola dejando espacio para que salga el vapor y así se espese la salsa. No dejar de remover de vez en cuando.




A los 10 minutos se incorpora sal y pimienta al gusto, se mezcla y se continúa con la cocción. El tiempo de cocción depende de cómo guste de espesa la salsa. A mí me gusta bien espesita, así que lo dejo alrededor de una hora, probando de vez en cuando hasta que quede a mi gusto.





Si se prefiere, al terminar se puede triturar todo. A mí es que me gusta con los grumitos de las verduras, que se deshacen en la boca.



Y ya está. Ya veréis qué delicia y cuánto juego da. Enriquecerá cualquier plato!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario