Esta receta de carne rica y jugosa es perfecta para el otoño que se acerca y para ocasiones en que se reúna la familia o los amigos.
Os puede resultar complicado eso de enrollar la carne, pero es mucho más fácil de lo que parece, así que atreveros y veréis qué bueno! El hilo para hacerlo yo lo compro en la tienda de los chinos que hay abajo de mi casa. Es un hilo gordo que antes de utilizar lavo bien, lo que luego, por ende, facilita el trabajo de quitarlo :)
Ingredientes:
- 2 solomillos de cerdo
- 2 huevos
- 150 gr de jamón serrano
- pimientos del piquillo
- 1 vaso de vino blanco
- 1 vaso de caldo de carne
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- sal y pimienta
- aceite de oliva extra virgen
Se abre el solomillo con la ayuda de un buen cuchillo (o, si se compra al carnicero, se le pide que lo haga él o ella). Se salpimenta el solomillo ya abierto por ambos lados.
Se hacen dos tortillas de un huevo cada una que salgan bien finitas.
Se coloca cada tortilla en cada uno de los solomillos abiertos, después el jamón y por último los pimientos de piquillo en tiras.
Se enrolla con cuidado, se brida (se ata con hilo gordito) y se dora la carne en una sartén o cazuela por todos lados. Se retira.
Por otro lado, se pican el pimiento rojo, el pimiento verde y la cebolla y se pochan en la misma sartén o cazuela donde se haya sellado la carne.
Cuando empiecen a estar blanditas, se incorpora la carne. Se agrega el vino y se deja hervir un par de minutos para que se vapore el alcohol. Después se añade el caldo de carne, se tapa y se cocina durante unos 30 minutos a fuego medio.
Transcurrido este tiempo, se saca la carne y se retira el hilo. Se trituran las verduras con una batidora de mano y ya está lista la salsa.
Se corta la carne en rodajas de 1-2cm aproximadamente.
Se sirve con la salsa encima y se puede acompañar de patatas cocidas o asadas al horno.
Ya veréis qué delicia!
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