miércoles, 9 de abril de 2014

Arroz caldoso marinero con mejillones y gambas

Sé que últimamente os tengo un poco abandonados, así que a modo de disculpa y para compensar os traigo un plato absolutamente delicioso y, aunque requiere de muchos pasos y de tiempo para hacerlo, no tiene mayor complejidad, y para una comida de fin de semana para toda la familia o una reunión de amigos viene de lujo.

Ingredientes:
  • 1/2 kg de gambas blancas
  • 2 kg de mejillones
  • 1 limón pequeño
  • vino blanco
  • 2 hojas de laurel
  • 300 gr de merluza
  • 300 gr de arroz especial caldoso meloso
  • 4 dientes de ajo
  • 200 gr de tomate triturado
  • 1 cebolla pequeña
  • 1 pimiento rojo
  • sal
  • aceite de oliva extra virgen
  • pimentón dulce


Primero se limpian bien los mejillones bajo el grifo golpeando con la parte no afilada del cuchillo los crustáceos adheridos a la concha o raspando las concha con un estropajo de acero. A mí me cuesta muchísimo y no puedo quitarlos todos (como podéis ver en la foto, y eso que estaban muchísimo peor), así que recurro a mi asistente en la cocina que tiene bastante más fuerza que yo :) El filamento que sale de entre las cochas se elimina tirando de él hacia delante y hacia abajo de un solo tirón con la ayuda de la punta de un cuchillo. 




Los mejillones, así como las gambas (y cualquier marisco y pescado) es mejor comprarlos el mismo día que se van a consumir, si no es posible (es lo que tienen los domingos) conservarlos en el frigorífico envueltos y cubiertos con un paño mojado en agua y sal, y nunca más de dos días.

Una vez los mejillones limpios, se cocinan al vapor. Para ello se pone una cacerola al fuego con un poco de aceite de oliva extra virgen. Cuando se caliente un poco se introducen los mejillones. Se mueven en la olla y se añade el zumo del limón. Se vuelve a remover bien y se incorpora un buen chorro de vino blanco y una de las hojas de laurel. Se cierra la cacerola con la tapadera y se hace durante 7 minutos removiendo de vez en cuando para asegurarse de que se abran todos los mejillones (yo no tuve ningún problema, a mí se me abrieron todos. En el caso de que alguno no se abriera, significaría que está malo por lo que se desecha). 







Una vez listos, se reservan.




El caldo se cuela y se reserva también.




Se pelan y descabezan las gambas (no todas, conservar algunas enteras para la decoración final).







Las cáscaras y las cabezas se rehogan en una sartén con un poco de aceite de oliva extra virgen y otro poco de sal. 




Se rehogan durante unos 4-5 minutos y se echa agua hasta cubrir. Llevar a ebullición y hervir durante unos 10-12 minutos (nunca más de 15 minutos). 




Al terminar se cuela el caldo y se pasan las cabezas y las cáscaras de las gambas por un colador de embudo sobre el caldo de forma que el jugo caiga en él. 




Se mezcla este caldo con el de los mejillones.

Aparte, se pone a hervir en una cacerola con agua, sal y la otra hoja de laurel el bacalao sin espinas y sin piel. Se cuece durante 50-60 minutos. Incorporar parte del caldo resultante con la mezcla de los otros caldos.

En una olla o sartén grande se pone aceite de oliva extra virgen y se sofríe el ajo picado. Cuando empiece a dorarse (un minuto aproximadamente) se añaden la cebolla y el pimiento también picados.







Se sofríe todo y se incorpora el bacalao limpio y troceado. Se hace al fuego durante 3-5 minutos y se añade el tomate triturado. Remover y rehogar todo a fuego medio bajo durante unos 15 minutos.











Trascurrido este tiempo se incorpora parte del caldo y el arroz especial caldoso meloso (se llama así y se puede encontrar en la mayoría de los supermercados. La única marca que he encontrado que lo comercializa es SOS, y en Mercadona no lo encontré, aunque sí en el supermercado El Jamón, por si sirve de ayuda). 




Se eleva el fuego a fuego medio y se va añadiendo caldo a medida que se vaya necesitando. 




Cuando queden unos 3 minutos para que termine (es decir, cuando el arroz esté a punto pero todavía conserve el centro del grano blanco crudo), se incorporan las gambas peladas.

Sacar los mejillones de su concha (conservar algunos en su concha para la hora de emplatar) y echarlos al arroz en el último minuto. Apagar el fuego y dejar reposar unos 3-5 minutos.




Las gambas que habíamos reservado enteras se hacen a la plancha y se sirven encima del arroz con algún mejillón en su concha.

Como veis es un plato requiere de muchos pasos y de bastante tiempo, pero es un placer cocinarlo y, sobre todo, degustarlo con tus amigos y familia.




Ya veréis qué rico!!!

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